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Invertir en EUR/GBP: aspectos a considerar

El par de divisas EUR/GBP es uno de los más negociados del mundo y mide el valor de la divisa euro en libras esterlinas. La relación entre las economías de la Unión Europea y el Reino Unido es estrecha, aunque ha tenido sus altibajos a lo largo de los años. Pese a que nunca apoyó el euro, el Reino Unido ha formado parte de la Unión Europea hasta que decidió abandonarla tras un referéndum en 2016. Aun así, ambas divisas están estrechamente relacionadas, pueden afectarse mutuamente y verse influidas por factores relacionados con la economía europea. Además, se cambian mucho por dólares estadounidenses, lo que, en cierto modo, las coloca a ambas en el mismo lado de la balanza monetaria mundial.

¿Quién debe incluir el EUR/GBP en su portafolio?

1. Inversores en divisas: dado que es uno de los pares de divisas más populares, los inversores que operan en el mercado de divisas desearán incluir el EUR/GBP en sus portafolios.
2. Inversores de un solo día: debido a la alta volatilidad del mercado, muchos inversores a corto plazo aprovechan estas fluctuaciones de precios para tratar de obtener ganancias rápidas. Como cuenta con un volumen y liquidez altos, el par de divisas EUR/GBP puede ser una buena opción para estos inversores.
3. Inversores en USD: los inversores en divisas que se centran principalmente en el billete verde pueden incluir también EUR/GBP en sus portafolios para añadir diversidad.
4. Analistas fundamentales: los pares de divisas suelen verse influidos por las noticias, acontecimientos e informes financieros. Por tanto, quienes basan su estrategia de inversión en análisis fundamentales y siguen estas publicaciones de cerca pueden considerar añadir el EUR/GBP a su portafolio.

¿Qué dirige el precio del EUR/GBP?

La proximidad física entre el Reino Unido y la UE es la principal razón por la que existe un gran volumen de comercio entre estas dos economías. Hay un gran flujo de importaciones y exportaciones en ambas direcciones, lo que hace que ambas economías dependan en gran medida la una de la otra. Además, la votación sobre el Brexit de 2016, que dio lugar al divorcio de Gran Bretaña y la UE, ha contribuido a la volatilidad de ambas divisas, ya que cada paso en las negociaciones ha afectado a una de ellas o a ambas. Existen una serie de factores que pueden influir en el EUR/GBP:

1. Tipos de interés: la libra esterlina se ve afectada por la política monetaria del Banco de Inglaterra, principalmente por las decisiones sobre los tipos, y el euro tiene una vinculación similar con el Banco Central Europeo. Suele registrarse volatilidad cuando alguno de los dos bancos centrales anuncia los tipos de interés.
2. Informes financieros: los datos como el PIB, el empleo, los índices de precios al consumo y otros pueden tener impacto en ambas divisas. Estos informes se publican periódicamente y pueden generar volatilidad.
3. El USD: la divisa más fuerte del mundo, el dólar estadounidense, se mide en comparación con estas dos divisas con frecuencia. Por tanto, en periodos de fortaleza puede debilitar a sus homólogas europeas, y viceversa.
4. Brexit: el impacto total de la separación de Gran Bretaña de Europa podría tardar años en materializarse. La complicada relación de codependencia entre ambas partes seguramente continuará viéndose afectada durante muchos años.

EUR/GBP: mantengamos la amistad

No es ningún secreto que el gobierno británico se llevó una sorpresa cuando el pueblo británico votó a favor de separarse de la Unión Europea en 2016. Como consecuencia de este resultado, el primer ministro David Cameron dimitió y la libra esterlina cayó un 15%, alcanzando el valor más bajo en 30 años. Además, Theresa May, que sustituyó a Cameron, decidió convocar unas elecciones anticipadas en un intento de obtener más apoyo para las negociaciones del Brexit. Sin embargo, le salió el tiro por la culata, ya que las elecciones la dejaron con aún menos apoyo, aumentando sus dificultades para tratar de conseguir el mejor acuerdo posible para su país.

No obstante, cuando la situación se calmó, ambas partes empezaron a trabajar en la redefinición de su relación mutua. Si bien es cierto que la UE es la parte más fuerte en la relación, el Reino Unido aún tiene mucha influencia y podría sacar provecho de ella en ciertos aspectos de los acuerdos comerciales presentes y futuros. Aunque ya no forma parte de la Unión Europea, el Reino Unido sigue siendo un socio y amigo muy activo de la Unión Europea, un hecho que mantiene muy unidas a ambas divisas.

Historia del EUR/GBP

La divisa del euro entró en circulación en 2002. Anteriormente, cada miembro de la Unión Europea tenía su propia moneda. Sin embargo, cuando el euro entró en circulación, varios miembros decidieron no adoptar la divisa, incluido el Reino Unido. Gran Bretaña prefirió mantener su divisa, la libra esterlina. No obstante, de la noche a la mañana, numerosos pares de divisas se quedaron obsoletos y la libra se encontró con un solo rival principal al otro lado del canal inglés. Dado que importantes economías como Alemania, Francia e Italia lo utilizaban, el euro se convirtió en una fuerza a tener en cuenta en el mercado de divisas mundial.

Conclusión: el EUR/GBP y la economía europea mantienen una relación simbiótica

Aunque nunca adoptó el euro, la marcha del Reino Unido de la UE ha tenido un gran impacto en la libra esterlina. Independientemente de lo satisfactorios que sean los acuerdos comerciales firmados para ambas partes, siguen sin ser comparables al hecho de formar parte de la misma economía. Sin embargo, la decisión ya se ha tomado y el Reino Unido y la UE son entidades independientes. Dado que ambas economías y, como consecuencia, sus divisas mantienen una relación tan estrecha, se puede asumir que serán susceptibles de los mismos eventos de mercado que tienen un impacto en la economía global. Además, puesto que las dos divisas se cambian mucho por el USD, si este gana fuerza, las dos podrían debilitarse al mismo tiempo.

Pese a ser divisas rivales, su proximidad física y las similitudes culturales hacen que sean sensibles a los mismos factores. Por eso, la relación entre la libra esterlina y el euro es de rivalidad, codependencia y camaradería.