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¿Quién debería considerar invertir en el euro/yen?
- Quien posea buenos conocimientos de las respectivas previsiones de las economías de la eurozona y Japón. Comprar una de las divisas en cuestión le permitiría respaldar la opinión de que el rendimiento económico de uno, ya sea la eurozona o Japón, va a ser mejor que el del otro.
- Quien busque proteger una posición fuera de la eurozona o de Japón. Quien haya invertido mucho en acciones japonesas podría diversificar comprando euros y viceversa.
- Los inversores a muy corto plazo (un día). Los movimientos a corto plazo, a veces hasta a muy corto plazo, en la tasa de cambio abren oportunidades breves pero potencialmente lucrativas para los inversores ágiles.
¿Qué necesito saber del euro y del yen?
Una es una divisa nacional que data de mediados del siglo XIX. La otra sigue siendo la recién llegada, una moneda multinacional con una historia que se remonta solo hasta 1999.
El yen no solo es propiedad exclusiva de un solo gobierno nacional, a diferencia de la eurozona de 19 naciones, sino que además está sujeto a una supervisión política mucho más estricta que la del euro, o incluso que la de la libra o el dólar.
Mientras que la moneda de Japón sirve a una nación socialmente homogénea con un idioma común y una historia compartida, el euro circula en una unión monetaria políglota que se extiende desde la frontera rusa al Atlántico y desde el círculo Ártico a las mismas puertas de África.
Sin embargo, el par euro/yen ha demostrado ser una apuesta irresistible para los inversores en divisas. A pesar de las enormes diferencias entre ambas, también hay algunos rasgos comunes. Y esas mismas diferencias pueden aclarar la ilusión y el interés a la hora de tomar posiciones en estas dos divisas globales.
¿Cuáles son los factores que influyen en la relación entre el euro y el yen?
- Tanto el euro como el yen son miembros de la cesta élite de divisas reserva que mantiene el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata de una cesta que respalda a la divisa interna del FMI, el «derecho especial de giro». Las otras divisas de la cesta son el dólar, la libra esterlina y la divisa de China, el renminbi.
- La economía a la que sirve el euro es considerablemente mayor que la de Japón, una supone 12 billones de dólares frente a los 5 billones de la otra. Sin embargo, ambas se encuentran entre las mayores del mundo y las dos economías son importantes socios comerciales.
- Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como el Banco de Japón (BdJ) persiguen en la actualidad políticas de tipos de interés cero e incluso negativos. Por razones distintas, tanto la eurozona como Japón han experimentado un crecimiento económico inexistente o muy lento y creen necesitar medidas de estímulo económico.
- Es justo lo contrario de lo que sucede en Estados Unidos en particular, y también en Reino Unido, donde hay más probabilidades de restringir la política monetaria que de aliviarla. El resultado es que la tasa de cambio entre euro y yen se vuelve vulnerable a rumores o informaciones de un cambio en la política, ya sea por parte del BCE o del BdJ.
- Como las autoridades japonesas tienen una mayor libertad a la hora de maniobrar que las europeas, pueden lanzar nuevas iniciativas con poca antelación diseñadas para reducir el valor del yen y, por tanto, incrementar las exportaciones. Ello podría desestabilizar cualquier posición que haya podido adoptar sobre el par euro/yen.
- Otra fuente potencial de volatilidad en la inversión en el euro/yen es la presencia dentro de la eurozona de un grupo de países que forman parte de las siete mayores economías del mundo (G7) por derecho propio, es decir, Alemania, Francia e Italia, todas con sus propios intereses nacionales y agendas.
Los fundamentos básicos de la inversión en el euro/yen
- La opción más directa es la de comprar o vender billetes de euros o de yenes, ya sea en formato físico o, más sensatamente, a través de una cuenta de inversión en una entidad financiera o en su banco. Desde luego no será un enfoque que gane ningún premio a la innovación financiera, pero tiene el mérito de resultar fácil de entender.
- Puede también utilizar futuros y opciones, es decir, productos derivados que le ofrecen la posibilidad de abrir posiciones conforme a los movimientos de la tasa de cambio sin tener que ser propietario de la moneda. Pero si la operación sale «mal», en otras palabras, si su especulación demuestra ser errónea, los derivados pueden resultar muy arriesgados y, en última instancia, caros.
- Contratos por diferencia (CFD). Estos contratos se han vuelto la forma más popular de invertir en mercados financieros de todo tipo. Un CFD es un contrato entre un inversor y un agente para pagarse entre sí la diferencia entre el precio de un activo cuando se firmó el contrato y el precio el día de rescisión de dicho contrato. Se trata de productos apalancados, lo que significa que puede obtener exposición al invertir en solo un porcentaje del valor completo de la operación. Aunque esto le ofrece la oportunidad de obtener mayores beneficios, también se arriesga a perder más dinero que el importe de su depósito si el mercado se mueve en contra suya. Un segundo riesgo es que los cambios rápidos en el precio pueden provocar que el saldo de su cuenta cambie velozmente. Si no dispone de fondos suficientes en su cuenta para cubrir estas situaciones, existe el riesgo de que se cierre automáticamente su posición cuando el saldo caiga por debajo de un determinado nivel, el nivel de cierre. Las órdenes SL pueden limitar el riesgo, pero, en mercados de rápido movimiento, los precios pueden crecer muy por encima o por debajo del nivel deseado antes de poder ejecutar una venta. Esto podría incrementar las pérdidas.
¿Qué debería considerar a la hora de invertir en el euro y el yen?
Se trata de un mercado bien consolidado en la inversión en divisas de dos economías destacadas, la de la eurozona y la de Japón. Constituye un mercado líquido en el que es poco probable que desaparezca la demanda por el euro o el yen. Pero son dos economías que tienen sus propios problemas y se encuentran inmersas en medio de respuestas de políticas económicas no convencionales para tratar de restablecer el crecimiento.
Tener buenas sensaciones con respecto a la interacción entre ellas resulta esencial para quien aspire a invertir en el euro/yen.