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El oro es un metal precioso que ha atraído a los inversores durante miles de años. Su rareza, belleza y fuerza le otorgan un atractivo imperecedero, pero a los inversores también les interesa por su valor intrínseco y relativamente constante durante largos periodos. Se considera un activo "fundamental" en el que se puede confiar en tiempos de volatilidad. Pero, ¿cómo saber si es apropiado para usted? Empecemos por los fundamentos básicos...
El oro es un elemento químico que toma la forma de un metal amarillo y blando. Es duradero y resistente a la mayoría de ácidos, además de maleable. Gracias a estas cualidades, está muy demandado por los odontólogos y la industria electrónica. Además, su valor por su rareza, (todo el oro extraído de minas cabría en una casa unifamiliar) garantiza que haya una demanda duradera de joyas de oro. Pero el oro es quizá más conocido como inversión.
¿Por qué se considera el oro una inversión atractiva?
El motivo por el que el oro sigue resultando atractivo a los inversores es por el mantenimiento de su valor durante largos periodos de tiempo. Actualmente, con una onza se compra prácticamente el mismo número de barras de pan que durante el reinado del rey Nabucodonosor hace 2500 años, lo que da una idea de lo poco que afecta la inflación al oro. Es el "refugio seguro" número uno para la inversión en tiempos difíciles.
Los "Gold Bugs" (inversores que son grandes admiradores del oro) lo valoran porque es el único activo monetario que no es responsabilidad de nadie. A diferencia de las divisas, el valor del oro no depende de la promesa de pago de nadie; es valioso por sí mismo.
Por esta razón, a menudo se considera "el último recurso entre los activos". Un desastre financiero o de otro tipo podría destruir el valor de todas las principales monedas nacionales, pero el oro seguiría siendo aceptado como pago a cambio de bienes y servicios en todo el mundo.
Aun así, recuerde que, como toda inversión, el valor de un activo puede bajar e, igualmente, subir. El precio del oro ha variado mucho a lo largo de los últimos 2500 años, a veces de forma bastante drástica. Asimismo, a diferencia de los dividendos que se pagan por las acciones y los bonos, el oro no genera ningún ingreso. Para los propietarios de oro físico, puede incluso generar gastos en concepto de seguridad y seguros. Además, la tendencia a largo plazo parece ser la de que los bancos centrales disminuyan poco a poco sus participaciones en metales preciosos, lo que probablemente reduzca el precio.
¿Quién debería incluir el oro en su portafolio?
- Quienes busquen la diversificación. Como el oro es un activo monetario en sí mismo, no se mueve a la par que los mercados de acciones y bonos. El precio del oro sigue sus propios ritmos. Por tanto, es una buena variante adicional a su portafolio estándar de acciones y bonos.
- Quienes busquen exposición a las materias primas. Al igual que otros recursos naturales, como el estaño o el cobre, el oro se extrae de las minas y se transporta a un mercado que el inversor en materias primas experimentado puede estudiar y comprender de forma provechosa.
- Quienes deseen afianzar su portafolio colocando parte de sus fondos en un activo fundamental.
- Los inversores diarios que deseen sacar provecho de movimientos a corto plazo. Los contratos por diferencia (CFD) de oro son idóneos para este propósito cuando se domina el mercado.
¿Qué determina el precio del oro?
El precio del oro ha oscilado notablemente desde el inicio del nuevo milenio, con un mínimo de 272 $ por onza y un máximo de 1664 $. Pero estos son extremos. Últimamente, se cotiza en un rango entre 1150 y 1350 $. Puede encontrar sin problemas el precio del oro en periódicos e Internet.
Existen tres grandes factores que influyen en el precio del oro:
- El grado de inflación o deflación en la economía global. La inflación (cuando los precios de los bienes y los servicios suben) disminuye el valor del dinero respecto al oro, por lo que los precios del oro tienden a subir. La deflación (cuando los precios de los bienes y los servicios bajan) tiene el efecto inverso, por lo que el valor del dinero aumenta respecto al oro y los precios del oro bajan.
- El estado de la economía mundial y las relaciones internacionales. Se considera al oro un activo que es un refugio seguro en tiempos difíciles y de incertidumbre, por lo que los precios aumentan a medida que se incrementa la demanda. Cuando hay una tranquilidad y prosperidad relativas, el precio baja a medida que la demanda disminuye. Esta situación se dio desde finales de la década de 1980 hasta el siglo actual.
- Hasta qué punto es atractivo en comparación con otras inversiones. En un momento de dividendos bajos de acciones y bonos, el oro puede atraer a inversores que buscan un mayor rendimiento. También se da el caso contrario.
Hay otros factores que influyen. Los bancos centrales son grandes actores en el mercado de los metales preciosos y si venden algunas de sus reservas, como sucedió a finales de la década de 1990, pueden hacer bajar el precio del oro. En cambio, si aumentan sus reservas de oro, pueden provocar una subida del precio.
Como cualquier otro activo que se compra y vende, los frecuentes movimientos en el precio crean oportunidades para obtener beneficios si se puede vender por un precio superior al que se pagó. Pero la compra de oro tiene su particularidad.
¿Por qué el precio del oro se fija en dólares?
En todo el mundo, el precio del oro se fija en dólares estadounidenses (USD) por onza troy, una herencia de la era de la posguerra cuando el dólar estaba vinculado al oro y todas las monedas más importantes estaban, a su vez, vinculadas al dólar. Eso significa que si está invirtiendo en otra divisa, deberá realizar un cálculo extra para averiguar cuál es el precio en su caso.