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La plata no solo es una de las materias primas más negociadas en el mundo, sino que también es uno de los metales más antiguos utilizados para el comercio. Ocupa el segundo lugar por detrás del oro según el volumen de inversión en la categoría de los metales preciosos y ofrece gran variedad de usos en numerosas industrias. Los siglos de relación recíproca con el mercado de divisas han creado una codependencia entre ambos, lo que significa que los cambios en el mercado de divisas pueden tener impacto en la plata y viceversa.

¿Quién debe incluir la plata en su portafolio?

1. Inversores en materias primas: al ser el segundo metal precioso más negociado en el mundo, los inversores a largo y corto plazo que se centran en el mercado de las materias primas compran plata a menudo como parte de un portafolio basado en materias primas bien equilibrado.
2. Inversores en divisas: con frecuencia existe una relación inversa entre el mercado de las divisas y el mercado de los metales preciosos. Por ese motivo, muchos inversores utilizan el oro y la plata como activos refugio cuando el mercado de las divisas se vuelve demasiado volátil.
3. Inversores de un solo día: como otras materias primas, la plata a menudo experimenta fluctuaciones de precios que los inversores de un solo día pueden aprovechar.
4. Inversores a largo plazo: con la creciente popularidad de las criptomonedas, y el hecho de que el 95% del mercado de las divisas es digital, estos activos son mucho más vulnerables a la especulación y la inflación, a diferencia de los metales preciosos, cuyo valor deriva de la disponibilidad real. Por consiguiente, la plata podría continuar con la tendencia alcista general que ha mostrado en las últimas décadas en el futuro.

¿Qué dirige el precio de la plata?

Hay varios factores que influyen en los precios de la plata, contribuyendo a la volatilidad a largo y corto plazo. Como la plata es un activo físico (a diferencia de las acciones, por ejemplo), ciertos eventos en el mundo real pueden ejercer un tremendo impacto en ella. Además, al formar parte de la categoría de los metales preciosos, los precios de la plata pueden verse afectados a menudo por otros activos que pertenecen a esa categoría.

1. El mercado de las divisas: el precio de la plata solía ser el patrón para medir muchas divisas, ya que sus precios se apoyaban en su valor. Es más, la plata sigue en circulación en forma de moneda en varios países del mundo. Sin embargo, a diferencia de las divisas modernas, la existencia de la plata es 100% tangible, por ese motivo se usa como activo refugio junto con otros metales preciosos, como el oro. Por tanto, cuando hay una volatilidad extrema en el mercado de divisas, o si una o varias de las principales divisas caen, la demanda de la plata sube en consecuencia, y su precio sigue la misma línea.
2. Oferta y demanda: aunque son una parte insignificante de cualquier instrumento financiero negociado, la oferta y la demanda tienen un impacto mayor en lo que se refiere a los activos físicos. La mayor parte de la plata nueva introducida en el mercado se extrae de minas y, por tanto, su oferta depende de muchos factores y de diversas circunstancias logísticas. Por ejemplo, una repentina subida en la demanda de la plata en una parte del mundo que no cuenta con reservas locales ni cercanas, puede hacer que los precios suban debido a que los costes del transporte son mayores.
3. Tecnología: la plata es un componente clave en numerosos productos eléctricos y electrónicos. A medida que la tecnología avanza y un creciente número de personas en todo el mundo utilizan electrodomésticos modernos y dispositivos electrónicos personales, la demanda de plata se mantiene estable y continúa siendo impulsada por fabricantes que producen mercancías que dependen de la electricidad.

Plata: pasado presente y futuro

Los inversores en plata pueden dividirse en dos categorías: inversores del mundo real e inversores de derivados. Los inversores del mundo real son los que compran, mantienen y venden el metal real y están activamente implicados en la industria de la plata. No obstante, al igual que otras materias primas, gran parte de la inversión en plata se realiza usando derivados, como los contratos de futuros y los ETF.

La plata blanca es un activo tangible y la mayor parte de su presencia en el mercado tiene que ver con la especulación y las opiniones sobre su precio futuro, más que su valor actual en el mundo real. Por consiguiente, su precio puede verse afectado por un comportamiento especulativo, como el de los inversores que creen que subirá de precio y compran contratos de futuros. Además, los productos de inversión como los ETF que contienen futuros de plata contribuyen también al flujo de fondos dentro y fuera del mercado de la plata. Por tanto, la demanda del mundo real y la demanda de derivados puede tener un impacto en los precios de la plata.

Historia de la inversión en plata

La historia de la inversión en plata se remonta al Imperio romano, hace más de 2200 años. Durante los siglos posteriores, la plata se utilizó como una forma de pago y como materia prima en numerosas civilizaciones de todo el mundo. De hecho, hasta la fecha, la posesión de plata se considera un símbolo de estatus en todo el mundo. Muchos historiadores económicos consideran el comercio masivo de plata inicial del siglo XVI como el nacimiento de la economía global, ya que se exportaron cientos de toneladas de este metal precioso de Sudamérica a Europa y Asia.

Cuando se introdujo el dinero en papel, se utilizaba como certificado para demostrar la posesión de un metal precioso. En EE. UU., por ejemplo, el «dólar de plata» se acuñó para que representara el valor en dólares real de una moneda de plata, y el billete podía canjearse por plata. México, que es el mayor exportador de plata del mundo, es el único país que aún utiliza la plata para acuñar su moneda.

A medida que la revolución industrial avanzó y la electricidad se convirtió en una parte crucial de la sociedad moderna, la plata empezó a utilizarse como materia prima para fabricar diversos aparatos eléctricos, debido a su alta conductividad y a su precio relativamente bajo. Hasta la fecha, la plata se utiliza en aparatos tan diversos como las lavadoras o los teléfonos inteligentes.

Conclusión: la plata es más que dinero

Algunos activos, tan dinámicos y acelerados como el mundo de la inversión contemporáneo, han superado la prueba del tiempo y han seguido siendo relevantes durante milenios. La plata es un buen ejemplo, ya que hay constancia de su uso, como moneda y materia prima, a lo largo de la historia, desde las primeras civilizaciones. Por tanto, aunque todo el mercado de las divisas se vuelva digital y las monedas físicas se conviertan en algo del pasado, seguirá habiendo mucha demanda de plata debido a sus cualidades como materia prima.